Las grandes aflicciones jamás han enseñado, y mientras dure el mundo jamás enseñarán ninguna buena lección a parte alguna de la humanidad. Las miserias extremas, igual que las más grandes dichas, dejan ciegos a los hombres.
¿Alguna vez has visto la mirada de un perro abandonado en la calle? Si lo has hecho, habrás conocido la tristeza en toda su plenitud.
Se oscurece el sol al mediodía y enmudece la música del alba cuando hay tristeza en el corazón.
La tristeza no es, en muchos casos, sino la forma más refinada de la hipocresía.
La tristeza ocupa siempre lo interior de las alegrías del hombre.
Ni en un millón de años estaré cerca de Maradona
No importa si soy mejor qu
Visca el barça, visca Catalunya y aguante Argentina, la concha de su madre
No puedes permitir que tu deseo de ser un ganador te afecte por alcanzar el éxito antes y creo que hay espacio para mejorar en cada deportista
Hoy soy el hombre más feliz del mundo, nació mi hijo y doy gracias a Dios por este regalo