Un país habrá llegado al máximo de su civismo cuando en él se puedan celebrar los partidos de fútbol sin árbitros.
Tengo dos problemas para jugar al fútbol. Uno es la pierna izquierda. El otro es la pierna derecha.
Todo cuanto sé con mayor certeza sobre la moral y las obligaciones de los hombres, se lo debo al fútbol.
Mucha gente piensa que el fútbol es un juego a vida o muerte, pero es mucho más importante que eso.
El problema con los árbitros es que conocen las reglas, pero no conocen el juego.
Ni en un millón de años estaré cerca de Maradona
No importa si soy mejor qu
Visca el barça, visca Catalunya y aguante Argentina, la concha de su madre
No puedes permitir que tu deseo de ser un ganador te afecte por alcanzar el éxito antes y creo que hay espacio para mejorar en cada deportista
Hoy soy el hombre más feliz del mundo, nació mi hijo y doy gracias a Dios por este regalo