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¡Ea! miserables que tan grandes os creéis, que juzgáis a la humanidad tan pequeña, que todo lo queréis reformar. Reformáos vosotros mismos; con esa tarea os basta
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Así como la fuerza de un individuo no puede legítimamente atentar contra la persona, la libertad o la propiedad de otro individuo, por la misma razón la fuerza común no puede aplicarse legítimamente para destruir la persona, la libertad o la propiedad de individuos o de clases
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La gente ya está empezando a darse cuenta de que el Estado es demasiado costoso. Lo que aún no terminan de comprender es que el peso de ese coste recae sobre ellos
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Si [como piensan los socialistas] la tendencia natural de los seres humanos es tan mala que no resulta seguro permitir la libertad de la gente, ¿cómo es que la tendencia de estos organizadores es siempre tan buena
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En la guerra, el fuerte se impone al débil; en los negocios, el fuerte imparte fortaleza al débil