El ojo recibe de la belleza pintada el mismo placer que de la belleza real.
La belleza complace los ojos; la dulzura encadena el alma.
Cada cosa tiene su belleza, pero no todos pueden verla.
La belleza es ese misterio hermoso que no descifran ni la psicología ni la retórica.
¿No ves tú que, entre las humanas bellezas, un bellísimo rostro detiene a los transeúntes mejor que las riquezas que lo encuadran?
Ni temor ni esperanza hay en un animal moribundo; un hombre espera su fin temiendo y esperando a todos
Coge, si es necesario, esta bolsita de sueños. Afloja la cuerda, y ellos te evolverán todo el año
Aquellos con quienes lucho yo no odio, los que guardo yo no amo
Hacemos de la pelea con los demás, la retórica, y de la pelea con nosotros mismos, la poesía
¿Cómo podemos discernir a la bailarina de la danza