Se mide la inteligencia del individuo por la cantidad de incertidumbres que es capaz de soportar.
Este punto es la montaña que hay que escalar sin actuar. ¡Inteligencia!
Un hombre inteligente es aquel que sabe ser tan inteligente como para contratar gente más inteligente que él.
Los hombres que tienen la expresión inteligente, defraudan después porque no dan todo lo que nos prometieron. En este sentido, es una ventaja parecer tonto.
La inteligencia consiste no sólo en el conocimiento, sino también en la destreza de aplicar los conocimientos en la práctica.
El peor pecado contra el prójimo no consiste en odiarle, sino en mirarle con indiferencia. Ésta es la esencia de la humanidad.
El amor hay que pedirlo. Es como un espíritu que no puede hablar antes de que se le haya dirigido la palabra. Todo amor en el mundo está deseando hablar, pero no se atreve porque es tímido, tímido, tímido. Esa es la tragedia de la vida.
Este es el verdadero disfrute de la vida; el ser utilizado para un fin que uno mismo reconoce como realmente valioso; ser una fuerza de la naturaleza en vez de un pequeño atado, febril y egoísta, de males y de quejas de que el mundo no se va a dedicar a hacerlo a uno feliz.
El hombre que escucha la razón está perdido. La razón esclaviza a todos los que no son bastante fuertes para dominarla.
El dinero no es nada, pero mucho dinero, eso ya es otra cosa.