No pudiendo cambiar los hombres, se cambian sin tregua las instituciones.
La ley es inexorable, como los perros: no ladra más que al que va mal vestido.
La ley suprema es el bien del pueblo.
La multitud de leyes frecuentemente presta excusas a los vicios.
Cuando los hombres son puros, las leyes son inútiles; cuando son corruptos, las leyes se rompen.
Es mejor ser examinado que ignorado.
Cuando soy buena, soy buena; cuando soy mala, soy mucho mejor.
Entre dos males, siempre escojo el que no he probado nunca
¿Tienes una pistola en el bolsillo o es que te alegras de verme
Yo creo en la censura. He hecho una fortuna fuera de ella