Todo aquel que se casa es como el Dax de Venecia, que se desposa con el mar Adriático. No sabe qué es lo que se oculta en su desposada: tesoros, perlas, monstruos, tempestades ignotas.
La sentencia más razonable que jamás se haya pronunciado sobre la cuestión del celibato y del matrimonio, es ésta: sea cual fuese el partido que tomares, te arrepentirás de haberlo tomado.
El amor es ciego, pero el matrimonio le restaura la vista.
El matrimonio es una carga tan pesada que para llevarla hace falta ser dos, y a menudo tres.
Ten tus ojos bien abiertos antes del matrimonio; y medio cerrados después de él.
Es mejor ser examinado que ignorado.
Cuando soy buena, soy buena; cuando soy mala, soy mucho mejor.
Entre dos males, siempre escojo el que no he probado nunca
¿Tienes una pistola en el bolsillo o es que te alegras de verme
Yo creo en la censura. He hecho una fortuna fuera de ella