Antiguamente, cuando las fortunas se hacían en la guerra, la guerra era un negocio; ahora que las fortunas se hacen en los negocios, los negocios son una guerra.
El que quiera prosperar en sus negocios hágalos por sí mismo, y si quiere que todo le salga mal, no tiene más que confiarlos a manos ajenas.
Si el vino perjudica tus negocios, deja tus negocios.
Para hacer negocios no se requiere ingenio, basta con no tener delicadeza.
He aquí una regla fundamental en los negocios: házselo a los demás, puesto que ellos te lo harán a ti.
El compromiso, la disciplina y la responsabilidad te mantienen en marcha cuando el camino se hace difícil
Usted no se ahoga al caer en el agua, sólo se ahoga si se aloja allí
Muchos matrimonios serían felices si el marido y la mujer entendieran claramente que están en el mismo lado
El ánimo es el combustible sobre el que se ejecuta la esperanza
Cada decisión que tomas tiene un resultado final