Si un contemplativo se echa al agua, no probará a nadar, tratará primero de comprender el agua. Y se ahogará.
Si cabeza y corazón se contradijeran, el corazón acabaría decidiendo. La pobre cabeza cede siempre, porque es la más prudente.
Hay que pensar como hombre de acción y actuar como hombre pensador.
Cuando no se piensa lo que se dice es cuando se dice lo que se piensa.
Cuida tus pensamientos porque se volverán actos. Cuida tus actos porque se harán costumbre. Cuida tus costumbres porque formarán tu carácter. Cuida tu carácter porque formará tu destino. Y tu destino será tu vida.
El compromiso, la disciplina y la responsabilidad te mantienen en marcha cuando el camino se hace difícil
Usted no se ahoga al caer en el agua, sólo se ahoga si se aloja allí
Muchos matrimonios serían felices si el marido y la mujer entendieran claramente que están en el mismo lado
El ánimo es el combustible sobre el que se ejecuta la esperanza
Cada decisión que tomas tiene un resultado final