Si un contemplativo se echa al agua, no probará a nadar, tratará primero de comprender el agua. Y se ahogará.
Si cabeza y corazón se contradijeran, el corazón acabaría decidiendo. La pobre cabeza cede siempre, porque es la más prudente.
Hay que pensar como hombre de acción y actuar como hombre pensador.
Cuando no se piensa lo que se dice es cuando se dice lo que se piensa.
Cuida tus pensamientos porque se volverán actos. Cuida tus actos porque se harán costumbre. Cuida tus costumbres porque formarán tu carácter. Cuida tu carácter porque formará tu destino. Y tu destino será tu vida.
Cuando una puerta de felicidad se cierra, otra se abre. Pero con frecuencia miramos tanto a la puerta cerrada que no somos capaces de ver la puerta que se ha abierto frente a nosotros.
El mundo está lleno de sufrimiento pero también de superación del mismo.
No hay rey que no haya tenido un esclavo entre sus antepasados, ni esclavo que no haya tenido un rey entre los suyos.
No es posible que la civilización fluya hacia atrás mientras que hay juventud en el mundo. Los jóvenes pueden ser testarudos, pero van a hacer avanzar este mundo
La herejía de una época se convierte en la ortodoxia de la siguiente