La suerte es una flecha lanzada que hace blanco en el que menos la espera.
La suerte favorece sólo a la mente preparada.
Suerte es lo que sucede cuando la preparación y la oportunidad se encuentran y fusionan.
La suerte no es más que la habilidad de aprovechar las ocasiones favorables.
La suerte no se puede almacenar.
La igualdad en la riqueza debe consistir en que ningún ciudadano sea tan opulento que pueda comprar a otro ni ninguno tan pobre que se vea necesitado de venderse.
Todas las pasiones son buenas cuando uno es dueño de ellas, y todas son malas cuando nos esclavizan.
Las cartas de amor se escriben empezando sin saber lo que se va a decir. Y se terminan sin saber lo que se ha dicho.
La infancia tiene sus propias maneras de ver, pensar y sentir; nada hay más insensato que pretender sustituirlas por las nuestras.
Pueblos libres, recordad esta máxima: Podemos adquirir la libertad, pero nunca se recupera una vez que se pierde.