El verdadero progreso es el que pone la tecnología al alcance de todos.
Dos cosas contribuyen a avanzar: ir más deprisa que los otros o ir por el buen camino.
La humanidad progresa. Hoy solamente queman mis libros; siglos atrás me hubieran quemado a mi.
Muchos que se adelantaron a su tiempo tuvieron que esperarlo en sitios poco cómodos.
La palabra progreso no tiene ningún sentido mientras haya niños infelices.
La igualdad en la riqueza debe consistir en que ningún ciudadano sea tan opulento que pueda comprar a otro ni ninguno tan pobre que se vea necesitado de venderse.
Todas las pasiones son buenas cuando uno es dueño de ellas, y todas son malas cuando nos esclavizan.
Las cartas de amor se escriben empezando sin saber lo que se va a decir. Y se terminan sin saber lo que se ha dicho.
La infancia tiene sus propias maneras de ver, pensar y sentir; nada hay más insensato que pretender sustituirlas por las nuestras.
Pueblos libres, recordad esta máxima: Podemos adquirir la libertad, pero nunca se recupera una vez que se pierde.