El valor de un acto realizado reside más en el esfuerzo por llevarlo a cabo que en el resultado.
Dios mío, dame el valor para cambiar las cosas que puedo cambiar, la serenidad para aceptar las que no puedo cambiar y la sabiduría para distinguir entre las dos.
El valor crece osando y el miedo vacilando.
Mejor es morir de una vez que vivir siempre temiendo por la vida.
A menudo la diferencia entre un hombre triunfador y un fracasado no son las mejores habilidades o ideas del primero, sino el valor que tuvo al apostar por sus ideas, afrontar un riesgo calculado y su voluntad de actuar.
La necesidad de tener razón: señal de espíritu vulgar.
La verdadera generosidad hacia el futuro consiste en entregarlo todo al presente.
El éxito es fácil de obtener. Lo difícil es merecerlo.
No ser amado es una simple desventura. La verdadera desgracia es no saber amar.
Puede que lo que hacemos no traiga siempre la felicidad, pero si no hacemos nada, no habrá felicidad.