El deporte gusta porque halaga la avaricia, es decir, la esperanza de poseer más.
El ejercicio físico es una bobada. Si estás bien no lo necesitas y si estás mal no puedes hacerlo.
Uno recuerda el deporte; yo aprendí a perder desde niño, a reconocer a un bateador cuando no pude y me sacó la pelota de jonrón. A mí me gusta, incluso, darle la mano y un abrazo. Ah, pero también aprendí a ganar y a ser humilde en la victoria y aspirar a un adversario que reconozca con honor nuestra victoria
Tranquilos, veréis como algún día, Leo hará un gol de cabeza. Y será un buen gol
Ejercítate y mantente en buenas condiciones. Los ejercicios básicos de yoga ayudan muchísimo, tanto a la mente como al cuerpo; y si uno se las puede arreglar para practicar una o dos horas semanales de judo, eso le liberará de todos sus complejos
A ningún hombre debe obligársele a hacer el trabajo que puede hacer una máquina.
El verdadero progreso es el que pone la tecnología al alcance de todos.
La mayoría de las personas gastan más tiempo y energías en hablar de los problemas que en afrontarlos.
El germen de todo plan y de toda empresa es una idea; no capital, ni trabajo, sino una idea.
El fracaso es una gran oportunidad para empezar otra vez con más inteligencia.