El hombre que no sufre es una máquina mal compuesta, una criatura defectuosa, un mutilado moral, un aborto de la naturaleza.
En algún lugar del alma se extienden los desiertos de la pérdida, del dolor fermentado; oscuros páramos agazapados tras los parajes de los días.
Quien sabe de dolor, todo lo sabe.
Hay dolores que matan: pero los hay más crueles, los que nos dejan la vida sin permitirnos jamás gozar de ellas.
El dolor que no se desahoga con lágrimas puede hacer que sean otros órganos los que lloren.
El obrero tiene más necesidad de respeto que de pan.
La religión es el opio del pueblo.
Los filósofos se han limitado a interpretar el mundo de distintos modos; de lo que se trata es de transformarlo.
El poder político es simplemente el poder organizado de una clase para oprimir a otra.
Los seres humanos hacen su propia historia, aunque bajo circunstancias influidas por el pasado.