No hay camino para la paz; la paz es el camino.
Bienaventurados los pacíficos, porque ellos serán llamados los Hijos de Dios.
La paz no se escribe con letras de sangre, sino con la inteligencia y el corazón.
La paz comienza con una sonrisa.
Que tu pensamiento no rebase el tiempo presente; he aquí el secreto de la paz.
El mantenimiento de la paz comienza con la autosatisfacción de cada individuo.
Si deseas felicidad de los demás, sé compasivo. Si deseas tu propia felicidad, sé compasivo.
Con la realización del propio potencial y auto-confianza en la capacidad de uno, uno puede construir un mundo mejor
Donde la ignorancia es nuestro maestro, no hay posibilidad de una paz real
Podemos vivir sin religión o meditación, pero no podemos sobrevivir sin afecto humano