La vida no merece que uno se preocupe tanto.
El procedimiento más seguro de hacernos más agradable la vida es hacerla agradable a los demás.
La vida es un aprendizaje para someternos a constantes renunciaciones, al fracaso continuado de nuestras pretensiones, de nuestras esperanzas, de nuestras facultades, de nuestra felicidad.
La vida resulta deliciosa, horrible, encantadora, espantosa, dulce, amarga; y para nosotros lo es todo.
Vida sin fiestas es como largo camino sin posadas.
El mantenimiento de la paz comienza con la autosatisfacción de cada individuo.
Si deseas felicidad de los demás, sé compasivo. Si deseas tu propia felicidad, sé compasivo.
Con la realización del propio potencial y auto-confianza en la capacidad de uno, uno puede construir un mundo mejor
Donde la ignorancia es nuestro maestro, no hay posibilidad de una paz real
Nunca podremos alcanzar la paz en el mundo exterior hasta que hagamos la paz con nosotros mismos