La fe en que no hay acontecimiento feliz o desgraciado al que no podamos dar un sentido enderezándolo al bien, me ha acompañado siempre y me sigue acompañando, y no estoy dispuesto a renunciar a ella, ni para mí ni para los demás.
La fe se refiere a cosas que no se ven, y la esperanza, a cosas que no están al alcance de la mano.
Se puede hacer muy poco sólo con fe, no puede hacerse nada sin ella.
Aquel que tiene fe no está nunca solo.
El hombre que tiene fe ha de estar preparado, no sólo a ser mártir, sino a ser un loco.
El mantenimiento de la paz comienza con la autosatisfacción de cada individuo.
Si deseas felicidad de los demás, sé compasivo. Si deseas tu propia felicidad, sé compasivo.
Con la realización del propio potencial y auto-confianza en la capacidad de uno, uno puede construir un mundo mejor
Donde la ignorancia es nuestro maestro, no hay posibilidad de una paz real
Nunca podremos alcanzar la paz en el mundo exterior hasta que hagamos la paz con nosotros mismos