El amor y el odio no son ciegos, sino que están cegados por el fuego que llevan dentro.
Cuando nuestro odio es demasiado profundo, nos coloca por debajo de aquellos a quienes odiamos.
Si las masas pueden amar sin saber por qué, también pueden odiar sin mayor fundamento.
El odio nunca es vencido por el odio sino por el amor.
No desprecies a nadie: un átomo hace sombra.
Un amigo es aquel que te da la libertad de ser tú mismo.
Muéstrate a ti mismo a tu más profundo miedo; después de eso, el miedo ya no tiene poder y eres libre.
La gente tiene más temor a la muerte que al dolor. Es extraño que ellos teman a la muerte. La vida duele mucho más que la muerte. Cuando la muerte llega, el dolor termina.
El amor no puede salvarte de tu propio destino
Quien controla los medios de comunicación, controla la mente