El hambre espía en la casa de los pobres, pero si la habitan personas trabajadoras, no se atreve a entrar.
El camino hacía la riqueza depende fundamentalmente de dos palabras: trabajo y ahorro.
El obrero tiene más necesidad de respeto que de pan.
Si todo el año fuese fiesta, divertirse sería más aburrido que trabajar.
El trabajo aleja de nosotros tres grandes males: el aburrimiento, el vicio y la necesidad.
Sin embargo, a la vuelta de la esquina se puede esperar un nuevo camino o una puerta secreta
No todos los que deambulan están perdidos
No hace falta que salga un dragón vivo de tus cálculos, si vives cerca de él
Si más de nosotros valorásemos la comida y la alegría y el canto más que el oro atesorado, este sería un mundo mejor
Ojalá la vida no fuera tan corta, pensó. Saber idiomas requieren tiempo, así como hacer todas las cosas que uno quiere saber