La fe en que no hay acontecimiento feliz o desgraciado al que no podamos dar un sentido enderezándolo al bien, me ha acompañado siempre y me sigue acompañando, y no estoy dispuesto a renunciar a ella, ni para mí ni para los demás.
La fe se refiere a cosas que no se ven, y la esperanza, a cosas que no están al alcance de la mano.
Se puede hacer muy poco sólo con fe, no puede hacerse nada sin ella.
Aquel que tiene fe no está nunca solo.
El hombre que tiene fe ha de estar preparado, no sólo a ser mártir, sino a ser un loco.
Sin embargo, a la vuelta de la esquina se puede esperar un nuevo camino o una puerta secreta
No todos los que deambulan están perdidos
Es el trabajo que nunca se inició el que más se tarda en acabar
No hace falta que salga un dragón vivo de tus cálculos, si vives cerca de él
Si más de nosotros valorásemos la comida y la alegría y el canto más que el oro atesorado, este sería un mundo mejor