Salen errados nuestros cálculos siempre que entran en ellos el temor o la esperanza.
En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante, y detrás de cada noche, viene una aurora sonriente.
La desesperanza está fundada en lo que sabemos, que es nada, y la esperanza sobre lo que ignoramos, que es todo.
Es necesario esperar, aunque la esperanza haya de verse siempre frustrada, pues la esperanza misma constituye una dicha, y sus fracasos, por frecuentes que sean, son menos horribles que su extinción.
Nunca será tarde para buscar un mundo mejor y más nuevo, si en el empeño ponemos coraje y esperanza.
No todos los ojos cerrados duermen, ni todos los ojos abiertos ven.
¿Sabe quienes son los únicos que siempre están seguros acerca de la manera correcta de criar a los hijos? Aquellos que nunca han tenido hijos
Puedes convertir situaciones dolorosas en buenas a través de la risa. Si puedes aplicar el humor en todo, incluso la pobreza, puede superarse
Las mujeres no quieren escuchar lo que piensas. Las mujeres quieren escuchar lo que ellas piensan -con una voz más grave
Cuando te vuelvas senil, no lo sabrás