Saber envejecer es la obra maestra de la cordura y una de las partes más difíciles del gran arte de vivir.
Vieja madera para arder, viejo vino para beber, viejos amigos en quien confiar, y viejos autores para leer.
La edad madura es aquella en la que todavía se es joven, pero con mucho más esfuerzo.
Envejecer es como escalar una gran montaña: mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena.
¡Envejece conmigo! Lo mejor está aún por llegar.
No todos los ojos cerrados duermen, ni todos los ojos abiertos ven.
¿Sabe quienes son los únicos que siempre están seguros acerca de la manera correcta de criar a los hijos? Aquellos que nunca han tenido hijos
Puedes convertir situaciones dolorosas en buenas a través de la risa. Si puedes aplicar el humor en todo, incluso la pobreza, puede superarse
Las mujeres no quieren escuchar lo que piensas. Las mujeres quieren escuchar lo que ellas piensan -con una voz más grave
Cuando te vuelvas senil, no lo sabrás