Todo aquel que se casa es como el Dax de Venecia, que se desposa con el mar Adriático. No sabe qué es lo que se oculta en su desposada: tesoros, perlas, monstruos, tempestades ignotas.
La sentencia más razonable que jamás se haya pronunciado sobre la cuestión del celibato y del matrimonio, es ésta: sea cual fuese el partido que tomares, te arrepentirás de haberlo tomado.
El amor es ciego, pero el matrimonio le restaura la vista.
El matrimonio es una carga tan pesada que para llevarla hace falta ser dos, y a menudo tres.
Ten tus ojos bien abiertos antes del matrimonio; y medio cerrados después de él.
No todos los ojos cerrados duermen, ni todos los ojos abiertos ven.
¿Sabe quienes son los únicos que siempre están seguros acerca de la manera correcta de criar a los hijos? Aquellos que nunca han tenido hijos
Puedes convertir situaciones dolorosas en buenas a través de la risa. Si puedes aplicar el humor en todo, incluso la pobreza, puede superarse
Las mujeres no quieren escuchar lo que piensas. Las mujeres quieren escuchar lo que ellas piensan -con una voz más grave
Cuando te vuelvas senil, no lo sabrás