Salen errados nuestros cálculos siempre que entran en ellos el temor o la esperanza.
En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante, y detrás de cada noche, viene una aurora sonriente.
La desesperanza está fundada en lo que sabemos, que es nada, y la esperanza sobre lo que ignoramos, que es todo.
Es necesario esperar, aunque la esperanza haya de verse siempre frustrada, pues la esperanza misma constituye una dicha, y sus fracasos, por frecuentes que sean, son menos horribles que su extinción.
Nunca será tarde para buscar un mundo mejor y más nuevo, si en el empeño ponemos coraje y esperanza.
Cabalgar te hace cambiar el desearía por el puedo
Un gato pequeño cambia el llegar a una casa abandonada con el llegar a casa
El valor de la gente normal es lo único que se interpone entre nosotros y la oscuridad
Cuanto duele cuando un amigo se va y deja tras de sí sólo el silencio
Los gatitos son de ojos rasgados, suaves y dulces. Con agujas en sus mandíbulas y pies