La corona de laurel, donde quiera que aparece, es señal de sinsabores más que de felicidad.
La gloria de los grandes hombres debe medirse siempre por los medios que han empleado para adquirirla.
Siempre hay un lugar en las cumbres para el hombre valiente y esforzado.
Ningún camino de flores conduce a la gloria.
Cuando más grande es vuestra gloria, más cerca estáis de vuestra declinación.
Las donaciones no solicitadas se han duplicado desde que comenzó la campaña
Cabalgar te hace cambiar el desearía por el puedo
Un gato pequeño cambia el llegar a una casa abandonada con el llegar a casa
El valor de la gente normal es lo único que se interpone entre nosotros y la oscuridad
Cuanto duele cuando un amigo se va y deja tras de sí sólo el silencio