Cuando se quiere ser agradable en sociedad es preciso resolverse a permitir que muchas cosas que sabemos nos sean enseñadas por personas que las ignoran.
Los hombres vulgares han inventado la vida de sociedad porque les es más fácil soportar a los demás que soportarse a sí mismos.
La sociedad está compuesta de dos grandes clases: los que tienen más comida que apetito y lo que tienen más apetito que comida.
La sociedad es como el aire, necesario para respirar, pero no suficiente para vivir.
A una colectividad se le engaña siempre mejor que a un hombre.
El hombre tiene que estimular el ánimo y el espíritu de la mujer para hacer de las relaciones sexuales algo interesante. El verdadero amante es el hombre que la emociona al tocarle la cabeza, sonreír o mirarla a los ojos.
El sexo forma parte de la naturaleza, y yo me llevo de maravilla con la naturaleza.
La vida es corta… sonríele a quien llora, ignora a quien te critica y sé feliz con quien te importa.
La imperfección es belleza. La locura es un genio y es mejor ser absolutamente ridículo a ser absolutamente aburrido.
En Hollywood te pueden pagar 1.000 dólares por un beso, pero sólo 50 centavos por tu alma.