No tenemos que adquirir la humildad. La humildad está en nosotros, lo que pasa es que nos humillamos delante de falsos dioses.
La humildad es la madre, la raíz, la fuente nutricia, el fundamento, el vínculo con todas las demás virtudes.
Ser humilde para con los superiores es un deber; para con los iguales, una muestra de cortesía; para con los inferiores, una prueba de nobleza.
La humildad, que no abunda entre los doctos, aún es menos frecuente entre los ignorantes.
Cuando no hay humildad, las personas se degradan.
Mientras puedas pegar a cualquier hombre en el mundo, nunca conocerás la paz
Lo que me hace seguir adelante son las metas
Tenemos una sola vida, pero se acaba; lo que hacemos para Dios es todo lo que va a perdurar
Para ser capaz de regalar riquezas es obligatorio desear tenerlas. Esta es la única manera en que serás verdaderamente rico
No hay placeres en una pelea, pero algunas de mis peleas han sido un verdadero placer ganarlas