Un país habrá llegado al máximo de su civismo cuando en él se puedan celebrar los partidos de fútbol sin árbitros.
Tengo dos problemas para jugar al fútbol. Uno es la pierna izquierda. El otro es la pierna derecha.
Todo cuanto sé con mayor certeza sobre la moral y las obligaciones de los hombres, se lo debo al fútbol.
Mucha gente piensa que el fútbol es un juego a vida o muerte, pero es mucho más importante que eso.
El problema con los árbitros es que conocen las reglas, pero no conocen el juego.
Recesión es cuando tu vecino se queda sin empleo; depresión es cuando lo pierdes tú.
Algunos dicen que el trabajo duro no ha matado a nadie, pero yo me digo ¿Por qué arriesgarse?
La idea de ser presidente me da miedo, y no pienso que quiera el trabajo.
Dicen que ofrecemos respuestas simples a problemas complejos. Bien, quizás hay una respuesta simple, no una respuesta fácil, sino simple
¿Cómo distingues a un comunista? Bueno, es alguien que lee a Marx y a Lenin ¿Y cómo distingues a un anticomunista? Es alguien que entiende a Marx y a Lenin