No hay camino para la paz; la paz es el camino.
Bienaventurados los pacíficos, porque ellos serán llamados los Hijos de Dios.
La paz no se escribe con letras de sangre, sino con la inteligencia y el corazón.
La paz comienza con una sonrisa.
Que tu pensamiento no rebase el tiempo presente; he aquí el secreto de la paz.
La más estricta justicia no creo que sea siempre la mejor política.
Todo lo que soy o espero ser se lo debo a la angelical solicitud de mi madre.
Ha sido mi experiencia que gente que no tiene vicios tiene muy pocas virtudes.
Todos los hombres nacen iguales, pero es la última vez que lo son.
Mejor es callar y que sospechen de tu poca sabiduría que hablar y eliminar cualquier duda sobre ello.