Antiguamente, cuando las fortunas se hacían en la guerra, la guerra era un negocio; ahora que las fortunas se hacen en los negocios, los negocios son una guerra.
El que quiera prosperar en sus negocios hágalos por sí mismo, y si quiere que todo le salga mal, no tiene más que confiarlos a manos ajenas.
Si el vino perjudica tus negocios, deja tus negocios.
Para hacer negocios no se requiere ingenio, basta con no tener delicadeza.
He aquí una regla fundamental en los negocios: házselo a los demás, puesto que ellos te lo harán a ti.
Tu marca de primera calidad mejor que te entregue algo especial, o no va a poder entrar en el negocio
Sólo tienes que hacer pocas cosas bien hechas en tu vida, siempre y cuando no hagas demasiadas cosas mal
Ampliar la diversificación sólo es necesario cuando los inversionistas no entienden lo que están haciendo
¿Por qué no invertir tus activos en las empresas que realmente te gustan? Como Mae West dijo, Demasiado de algo bueno puede ser maravilloso
Cuando se combina la ignorancia y el apalancamiento, se obtienen resultados muy interesantes