Los animales son buenos amigos, no hacen preguntas y tampoco critican.
Un país, una civilización se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales.
El hombre ha hecho de la Tierra un infierno para los animales.
Una de las glorias de la civilización sería el haber mejorado la suerte de los animales.
Algún día la humanidad será juzgada por haber encerrado a los primates en zoológicos.
Felicidad no es hacer lo que uno quiere sino querer lo que uno hace.
Cuando los ricos se hacen la guerra, son los pobres los que mueren.
El hombre nace libre, responsable y sin excusas.
Basta con que un hombre odie a otro para que el odio vaya corriendo hasta la humanidad entera.
Como todos los soñadores, confundí el desencanto con la verdad.