Lo mejor es enemigo de lo bueno
La anatomía es el destino
La acción expresa prioridades
Es una gran tontería querer ser sabio solo
Lo que como, también me destruye
El supremo arte de la guerra es doblegar al enemigo sin luchar.
Triunfan aquellos que saben cuándo luchar y cuándo no.
No será ventajoso para el ejército actuar sin conocer la situación del enemigo, y conocer la situación del enemigo no es posible sin el espionaje
Así, sólo un gobernante brillante o un general sabio que pueda utilizar a los más inteligentes para el espionaje, puede estar seguro de la victoria
Cada asunto requiere un conocimiento previo