Cuando se quiere ser agradable en sociedad es preciso resolverse a permitir que muchas cosas que sabemos nos sean enseñadas por personas que las ignoran.
Los hombres vulgares han inventado la vida de sociedad porque les es más fácil soportar a los demás que soportarse a sí mismos.
La sociedad está compuesta de dos grandes clases: los que tienen más comida que apetito y lo que tienen más apetito que comida.
La sociedad es como el aire, necesario para respirar, pero no suficiente para vivir.
A una colectividad se le engaña siempre mejor que a un hombre.
Bien, y ahora ¿quién nos liberará de nuestros liberadores?
Dime cuáles son para ti las 10 palabras más bellas de la lengua castellana y te diré quién eres
Buenas Noticias: la tierra se recupera en un millón de años. Somos nosotros los que desaparecemos
El poeta es un hombre como todos, un albañil que construye su muro: un constructor de puertas y ventanas
Imposible librarse de los cuernos, único requisito ser casado