Y sin embargo hay una luz, una voz, un perfume, un alimento, un abrazo que amo cuando amo a Dios: es la luz, la voz,el perfume, el abrazo, el alimento del hombre interior que está en mí.
Dios es una palabra de cuatro letras. Utilizar o no una palabra, ¿qué importancia tiene? Hay que vivir en Dios, se rece o no.
Se puede olvidar a Dios en los días felices, pero cuando el infortunio llega, siempre es preciso volver a él.
Temo a Dios, y después de Dios temo principalmente al que no le teme.
Ponderemos pérdidas y beneficios y tomemos el partido de que Dios existe. Si ganas, lo ganáis todo; si pierdes, no pierdes nada. Apuesta pues, sin vacilar, por su existencia.
El rico está siempre vendido a la institución que lo hace rico.
Un hombre es rico en proporción a las cosas que puede desechar.
Lo que un hombre piensa de sí mismo, esto es lo que determina, o más bien indica, su destino.
Casi todas las personas viven la vida en una silenciosa desesperación.
Vida ciudadana: millones de seres viviendo juntos en soledad.