Una triple bendición son nuestros amigos: vienen, se quedan y se van.
El amigo debe ser como la sangre, que acude a la herida sin esperar que lo llamen.
Si quieres hallar en cualquier lado amistad, dulzura y poesía, llévalas contigo.
De ningun bien se goza en la posesión, sin un compañero.
En la prosperidad nuestros amigos nos conocen; en la adversidad los conocemos a ellos.
El rico está siempre vendido a la institución que lo hace rico.
Un hombre es rico en proporción a las cosas que puede desechar.
Lo que un hombre piensa de sí mismo, esto es lo que determina, o más bien indica, su destino.
Casi todas las personas viven la vida en una silenciosa desesperación.
Vida ciudadana: millones de seres viviendo juntos en soledad.