Nuestra felicidad se hace a veces con las cosas que desdeñamos.
Todas las familias felices se parecen entre si, las infelices son desgracias en su propia manera.
La falsa felicidad vuelve duros y soberbios a los hombres, y no se comunica a otros. La felicidad verdadera los torna dulces y sensibles, y halla siempre manera de hacer nuevos participantes de ella.
Es menester, en cuanto esto sea posible, que fundamentéis la felicidad en vosotros mismos, y que encontréis en vuestro ser el equivalente de los bienes que la fortuna os ha rehusado.
Si nos bastase con ser felices, pronto lo conseguiríamos; pero queremos ser más felices que los demás, y ello es muy difícil, tanto más cuanto que consideramos a aquéllos mucho más felices de lo que en realidad son.
La vacuna contra el socialismo es el anarquismo individualista
El amor mas grande que pueda haber es el que yo me doy a mi mismo
El anarquista desea dominar solo una cosa: la voluntad propia
Cuando yo soy, la muerte no es. Y cuando la muerte es, yo ya no soy
El colectivo es la tirania de las masas ignorantes. El individualismo es la libertad del ente racional