Hay que instruir a la juventud riendo; reprender sus vicios con dulzura y no asustarla con el nombre de la virtud.
De mis disparates de juventud, lo que me da más pena no es haberlos cometido, sino no poder volver a cometerlos.
La inexperiencia es lo que permite a la juventud llevar a cabo lo que la vejez sabe que es de imposible realización.
El problema de la juventud de hoy es que ya no forma uno parte de ella.
La juventud no es un tiempo de la vida, es un estado del espíritu.
El genio es un uno por ciento de inspiración y un noventa y nueve por ciento de sudor.
Quien no se resuelve a cultivar el hábito de pensar, se pierde el mayor placer de la vida.
No sabemos ni un cienmillonésimo de nada.
Tu máximo valor consiste en lo que tú eres y no en lo que tú tienes
Cuando he decidido plenamente que el resultado vale la pena, lo que hago es ir a por él y hacer prueba tras prueba hasta que lo consigo