Una triple bendición son nuestros amigos: vienen, se quedan y se van.
El amigo debe ser como la sangre, que acude a la herida sin esperar que lo llamen.
Si quieres hallar en cualquier lado amistad, dulzura y poesía, llévalas contigo.
De ningun bien se goza en la posesión, sin un compañero.
En la prosperidad nuestros amigos nos conocen; en la adversidad los conocemos a ellos.
El genio es un uno por ciento de inspiración y un noventa y nueve por ciento de sudor.
Quien no se resuelve a cultivar el hábito de pensar, se pierde el mayor placer de la vida.
No sabemos ni un cienmillonésimo de nada.
Tu máximo valor consiste en lo que tú eres y no en lo que tú tienes
Cuando he decidido plenamente que el resultado vale la pena, lo que hago es ir a por él y hacer prueba tras prueba hasta que lo consigo