Un país habrá llegado al máximo de su civismo cuando en él se puedan celebrar los partidos de fútbol sin árbitros.
Tengo dos problemas para jugar al fútbol. Uno es la pierna izquierda. El otro es la pierna derecha.
Todo cuanto sé con mayor certeza sobre la moral y las obligaciones de los hombres, se lo debo al fútbol.
Mucha gente piensa que el fútbol es un juego a vida o muerte, pero es mucho más importante que eso.
El problema con los árbitros es que conocen las reglas, pero no conocen el juego.
Ciudadanos de Cataluña, ¡ya la tenemos aquí
El jugador es un poco como una mercancía
Siempre nos habían dicho no, es que todos sois iguales, el entrenador, para mi todos sois iguales, y es la mentira mayor que existe en el deporte. No todos son iguales, ni todos tienen que ser tratados igual