La vida no merece que uno se preocupe tanto.
El procedimiento más seguro de hacernos más agradable la vida es hacerla agradable a los demás.
La vida es un aprendizaje para someternos a constantes renunciaciones, al fracaso continuado de nuestras pretensiones, de nuestras esperanzas, de nuestras facultades, de nuestra felicidad.
La vida resulta deliciosa, horrible, encantadora, espantosa, dulce, amarga; y para nosotros lo es todo.
Vida sin fiestas es como largo camino sin posadas.
La vida no merece que uno se preocupe tanto.
Usted no puede esperar construir un mundo mejor sin mejorar a las personas. Cada uno de nosotros debe trabajar para su propia mejora.
Me enseñaron que el camino del progreso no es ni rápido ni fácil.
El día que el hombre se diese cuenta de sus profundas equivocaciones, habría terminado el progreso de la ciencia.
Dejamos de temer aquello que se ha aprendido a entender.