La vida no merece que uno se preocupe tanto.
El procedimiento más seguro de hacernos más agradable la vida es hacerla agradable a los demás.
La vida es un aprendizaje para someternos a constantes renunciaciones, al fracaso continuado de nuestras pretensiones, de nuestras esperanzas, de nuestras facultades, de nuestra felicidad.
La vida resulta deliciosa, horrible, encantadora, espantosa, dulce, amarga; y para nosotros lo es todo.
Vida sin fiestas es como largo camino sin posadas.
La gente se arregla todos los días el cabello. ¿Por qué no el corazón?
Duerme con el pensamiento de la muerte y levántate con el pensamiento de que la vida es corta.
Al comprar una casa, piensa en el vecino que adquirirás con ella.
No hables mal del puente hasta haber cruzado el río.
Nadie prueba la profundidad del río con ambos pies.