La vida no merece que uno se preocupe tanto.
El procedimiento más seguro de hacernos más agradable la vida es hacerla agradable a los demás.
La vida es un aprendizaje para someternos a constantes renunciaciones, al fracaso continuado de nuestras pretensiones, de nuestras esperanzas, de nuestras facultades, de nuestra felicidad.
La vida resulta deliciosa, horrible, encantadora, espantosa, dulce, amarga; y para nosotros lo es todo.
Vida sin fiestas es como largo camino sin posadas.
Una cosa moderadamente buena no es tan buena como debería ser. La moderación como actitud es una virtud, pero la moderación por principio es siempre un vicio.
Una mala causa será defendida siempre con malos medios y por hombres malos.
Todos los gobiernos monárquicos son militaristas. La guerra es su industria; el saqueo, sus objetivos. Mientras sigan existiendo tales gobiernos, la paz no estará segura un solo día
Mi patria es el mundo, y mi religión hacer el bien
El verdadero hombre sonríe ante los problemas, recoge la fuerza de la angustia y crece con la reflexión