Dios que nos dio la vida no dio la libertad al mismo tiempo.
Nadie es libre. Hasta los pájaros están encadenados al cielo.
La libertad está sujeta a todos los accidentes y limitaciones, desviaciones y parcialidades de la historia.
Muéstrate a ti mismo a tu más profundo miedo; después de eso, el miedo ya no tiene poder y eres libre.
La libertad es la capacidad de construir una vida basada en el amor y no en un sistema.
El hombre más feliz del mundo es aquel que sepa reconocer los méritos de los demás y pueda alegrarse del bien ajeno como si fuera propio.
Si la mañana no nos desvela para nuevas alegrías y, si por la noche no nos queda ninguna esperanza, ¿es que vales la pena vestirse y desnudarse?
No basta saber, se debe también aplicar. No es suficiente querer, se debe también hacer.
No podemos modelar a nuestros hijos según nuestros deseos, debemos estar con ellos y amarlos como Dios nos los ha entregado.
Ciertos libros parecen haber sido escritos no para aprender de ellos sino para que se reconozca lo que sabía su autor.