El arte de la música es el que más cercano se halla de las lágrimas y los recuerdos.
Donde hay música no puede haber cosa mala.
La música debe hacer saltar fuego en el corazón del hombre, y lágrimas de los ojos de la mujer.
Sin música la vida sería un error.
La música no es otra cosa que sonidos salvajes civilizados.
Cuando un hombre está ocupado, piensa en el reposo con delectación; pero apenas descansa, enseguida siente la necesidad de estar ocupado.
El que escucha música siente que su soledad, de repente, se puebla.
¡Envejece conmigo! Lo mejor está aún por llegar.
Ama un solo día y el mundo habrá cambiado.
La culpa la tiene sólo el tiempo. Todos los hombres se tornan buenos, pero ¡tan despacio!