Nos envejece más la cobardía que el tiempo, los años sólo arrugan la piel, pero el miedo arruga el alma.
No es cobardía pesar las decisiones y vacilar cuando se trata de una resolución azarosa y más expuesta para los demás que para nosotros.
Nos envejece más la cobardía que el tiempo, los años sólo arrugan la piel pero el miedo arruga el alma.
Todo lo que insistes en ignorar de ti mismo, tarde o temprano te hará la vida imposible.
El cobarde muere muchas veces. El valiente sólo una.
Amor y deseo son dos cosas diferentes; que no todo lo que se ama se desea, ni todo lo que se desea se ama.
Al que mal vive, el miedo le sigue.
La poesía tal vez se realza cantando cosas humildes.
Donde hay música no puede haber cosa mala.
El hacer el padre por su hijo es hacer por sí mismo.