El retirarse no es huir, ni el esperar es cordura, cuando el peligro sobrepuja a la esperanza.
No es cobardía pesar las decisiones y vacilar cuando se trata de una resolución azarosa y más expuesta para los demás que para nosotros.
Nos envejece más la cobardía que el tiempo, los años sólo arrugan la piel pero el miedo arruga el alma.
Todo lo que insistes en ignorar de ti mismo, tarde o temprano te hará la vida imposible.
El cobarde muere muchas veces. El valiente sólo una.
El amor más puro y más fuerte no es el que sube desde la impresión, sino el que desciende desde la admiración.
No se queje de la crítica. Si es falsa, no haga caso pero no se enfade. Si es fruto de la ignorancia, ríase; si está justificada, no es crítica: aprenda de ella.
Un hombre es sabio mientras busca la sabiduría; si llega a creer que la ha encontrado, se convierte en idiota.
El ambicioso es un esclavo de lo que desea, el hombre libre es el que no desea nada.
¿Alguna vez has visto la mirada de un perro abandonado en la calle? Si lo has hecho, habrás conocido la tristeza en toda su plenitud.