Salen errados nuestros cálculos siempre que entran en ellos el temor o la esperanza.
En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante, y detrás de cada noche, viene una aurora sonriente.
La desesperanza está fundada en lo que sabemos, que es nada, y la esperanza sobre lo que ignoramos, que es todo.
Es necesario esperar, aunque la esperanza haya de verse siempre frustrada, pues la esperanza misma constituye una dicha, y sus fracasos, por frecuentes que sean, son menos horribles que su extinción.
La esperanza le pertenece a la vida, es la vida misma defendiéndose.
Soy una parte de todo aquello que he encontrado en mi camino.
Hay más fe en una honrada duda, creedme, que en la mitad de las creencias.
Es mejor haber amado y haber perdido que jamás haber amado.
Verdad son los sueños mientras duran, pero, ¿qué es vivir sino soñar?
La felicidad no consiste en realizar nuestros ideales, sino en idealizar lo que realizamos