Por más contento que esté una pena en mi se esconde, que la siento en no sé dónde y nace de no se qué.
Un espíritu alegre es la mayor bendición de que un hombre es capaz en este mundo. Y si en este mundo tal felicidad surge del sometimiento de los propios deseos, en el otro vendrá de su cumplimiento.
Dios ha puesto el placer tan cerca del dolor que muchas veces se llora de alegría.
La primera de las virtudes es la alegría; es preciso que el que obra bien se regocije de su propia conducta.
Las más excelsas, las más variadas y duraderas alegrías son las espirituales.
Un espíritu alegre es la mayor bendición de que un hombre es capaz en este mundo. Y si en este mundo tal felicidad surge del sometimiento de los propios deseos, en el otro vendrá de su cumplimiento.
Un buen libro es un regalo precioso que hace el autor a la humanidad.
La caridad es una virtud del corazón y no de las manos.
En un hombre eminente es loca pretensión creer escapar de la censura, y debilidad el ser deprimido por ésta.
Un débil puede combatir, puede vencer; pero nunca puede perdonar.