Por más contento que esté una pena en mi se esconde, que la siento en no sé dónde y nace de no se qué.
La alegría es, ante todo, fomento de la salud.
Un espíritu alegre es la mayor bendición de que un hombre es capaz en este mundo. Y si en este mundo tal felicidad surge del sometimiento de los propios deseos, en el otro vendrá de su cumplimiento.
Dios ha puesto el placer tan cerca del dolor que muchas veces se llora de alegría.
Las más excelsas, las más variadas y duraderas alegrías son las espirituales.
La razón es un sol severo: ilumina pero ciega.
Basta un instante para hacer un héroe, y una vida entera para hacer un hombre.
Cuando el orden es injusticia, el deorden es ya un principio de justicia
Cuando se discute no existe superior, ni inferior, ni títulos, ni edad, ni nombre: sólo cuenta la verdad; delante de ella todo el mundo es igual
La guerra es el fruto de la debilidad y necedad de los pueblos